El diamante cuarzo Herkimer.
El diamante Herkimer es un mineral perteneciente a la familia de los cuarzos. Aunque existen yacimientos en varios países, Estados Unidos, Argentina, México y España, recibe el nombre de la región donde fue encontrado, Herkimer, Nueva York.
A pesar de que el cuarzo es el mineral con más abundancia en el planeta, no ocurre lo mismo con la variante Herkimer. Aun así, su estructura física es muy semejante. Ninguna otra variedad de cuarzo presenta prismas terminados en doble pirámide, solo el cuarzo herkimer.
Esta variedad de cuarzos crecen libres en el interior de una cavidad. Suelen encontrarse en forma de cristal individual y raras veces lo hacen en forma de drusa.
Estos cristales presentan la típica forma hexagonal del cuarzo; sin embargo, en lugar de tener una terminación en un extremo, cuentan con una doble terminación. Siendo muy raras las piedras biterminadas, ello hace que los «diamantes Herkimer» estén considerados como increíbles creaciones de la naturaleza.
Los Mayas veneraban este peculiar cuarzo que, para ellos, simbolizaba el espíritu de la naturaleza. Lo denominaban Tlaquauactecpati, que significa Luz de la Diosa y del Dios Celestial
Los diamantes Herkimer están formados por cristales de cuarzo de doble capa. ¿Qué significa eso? El cuarzo es generalmente de un solo lado, pero el de dos extremos significa que hay dos extremos de la piedra preciosa que están naturalmente facetados en un punto.
El valor del diamante Herkimer varía según el tamaño y la calidad de la piedra. Incluso el diamante Herkimer más caro nunca costará tanto como un diamante real, porque después de todo es un cristal de cuarzo. Sin embargo, hay piezas de joyería Herkimer que pueden alcanzar un precio elevado debido a la novedad y rareza de la piedra.
Se dice que el cuarzo Hérkimer posee un nivel vibratorio muy alto. De hecho, de entre todos los tipos de cuarzo transparente y cristalino, el cuarzo hérkimer está considerado como el más potente; una de las piedras con mayor energía que existen actualmente.
Los cuarzos que son utilizados diariamente necesitan ser limpiados y cargados más a menudo. También es importante limpiarlo y cargarlo nada más adquirirlo.
Aunque se puede limpiar con agua mineral y un poco de sal (tiene que estar sumergido totalmente) también puedes hacerlo sobre sal gorda. Pasadas veinticuatro horas los sacamos y los secamos.
Para cargarlos, los cuarzos transparentes son más proclives a la luz solar. Y recuerda que, aunque se trate de un mineral inteligente, siempre resulta conveniente asignarle un propósito específico conectado a tu momento vital.
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